🖤🎬 A24 VUELVE A ROMPER ESQUEMAS CON ESTE THRILLER PROVOCADOR.

 

RESEÑA DE "BABYGIRL": NICOLE KIDMAN BRINDA SU ACTUACIÓN MÁS APASIONADA DESDE "EYES WIDE SHUT"

A24 ha tenido un año destacado explorando temas profundos sobre el amor. Desde "Queer", una adaptación cautivadora sobre el autodescubrimiento, hasta "We Live In Time", una experiencia desgarradora, el estudio demuestra su maestría en el cine romántico. Esta racha continúa con "Babygirl", un thriller que marca el regreso de Nicole Kidman al género y una inmersión única en dinámicas de poder y sexualidad. Con la dirección de Halina Reijn ("Bodies Bodies Bodies"), la película explora sus ideas con un realismo que roza la fantasía euforizante.

"Babygirl" sigue a Romy Mathis (Nicole Kidman), una poderosa CEO que inicia un romance prohibido con Samuel (Harris Dickinson), un joven pasante. Mientras Mathis intenta equilibrar su vida afectiva, la relación desata una batalla de dominación y vulnerabilidad que desafía sus límites.


UNA FACHADA QUE ESCONDE DESEOS OCULTOS

Desde las primeras escenas, la película juega con las apariencias. Una secuencia inicial muestra a Mathis insatisfecha sexualmente con su esposo Jacob (Antonio Banderas), buscando estímulos en su computadora. En contraste, su discurso corporativo sobre "unidad laboral" suena vacío, aunque Kidman lo impregna de una represión sincera. Su matrimonio carece de pasión, y su vida gira en torno al trabajo, hasta que Samuel irrumpe con un accidente trivial: su perro la ataca camino a la oficina.

Dickinson interpreta a Samuel con una frialdad calculada, sin dar señales de interés, mientras Kidman transmite el deseo reprimido de Mathis a través de miradas y gestos. La cinematografía de Jasper Wolf y el montaje de Matthew Hannam refuerzan esta tensión con planos íntimos y un ritmo que oscila entre lo quirúrgico y lo caótico.

DOMINACIÓN VS. SUMISIÓN: UN JUEGO PELIGROSO

La relación entre Mathis y Samuel se construye sobre un poder fluctuante. ¿Quiere ella dominar o ser dominada? Las escenas sexuales iniciales sugieren una dinámica clara, pero pronto surgen grietas. Samuel la llama "buena chica", marcando su rol, pero Mathis busca recuperar el control cuando él se acerca a su asistente Esme (Sophie Wilde). Mientras tanto, su matrimonio con Jacob (Banderas, encantador y luminoso) contrasta con la oscuridad de Samuel, añadiendo capas de conflicto moral.

ACTUACIONES MAGISTRALES

Kidman despliega una actuación impecable, navegando entre la fortaleza ejecutiva y la fragilidad emocional. Dickinson complementa este baile con un Samuel ambiguo, frío pero vulnerable. Hasta los hijos de Mathis, Isabel (Esther McGregor) y Nora (Vaughan Reilly), aportan momentos conmovedores, como un diálogo donde Isabel busca consejo sobre su propia relación, revelando las inseguridades de su madre.

ESTILO VISUAL AUDAZ

Reijn y su equipo crean una estética que mezcla lo cotidiano con lo onírico. Escenarios como la mansión familiar o un club nocturno con luces estroboscópicas reflejan estados emocionales, mientras una secuencia en un hotel de tonos rojos —donde Samuel trata a Mathis como un perro— es inquietantemente sensual.

CONCLUSIÓN

"Babygirl" es un thriller electrizante que confirma a Nicole Kidman como una fuerza actoral imparable. Halina Reijn teje una narrativa sobre el deseo y el poder con capas emocionales y un estilo casi vanguardista.

Disponible actualmente en HBO Max.

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